En su intervención en el Senado, el exsecretario de organización asegura ser víctima de una persecución "como en la Inquisición". Además, protagoniza un momento tenso con el portavoz socialista: "Se les ha olvidado la presunción de inocencia".
El exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, acude a la Comisión de Investigación del 'caso Koldo' en el Senado tras haber pasado por la cárcel.
Ante las "discrepancias" existentes entre los dos informes aportados a la causa por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y el entregado por Cerdán.
"Al no realizarse el análisis frame a frame, no puede sostenerse que las grabaciones no hayan sido alteradas, editadas o insertadas desde fuentes externas", se expone.
El exsecretario de Organización del PSOE entró en prisión el 30 de junio y desde entonces había solicitado numerosas veces su puesta en libertad. Ahora el instructor de la causa cree que ya apenas hay riesgo de destrucción de pruebas, pero decreta medidas cautelares por sus "consistentes indicios de criminalidad".
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE afirma que "es el tiempo de la Justicia", después de las últimas revelaciones sobre supuestas mordidas en Servinabar y Acciona.
La Guardia Civil cree que su familia se benefició de los presuntos amaños: su hermana habría recibido más de 22.000 euros directamente de Servinabar y su cuñado percibió de la misma más de 53.000. La esposa de Cerdán también habría sido contratada en una cooperativa ligada a esta empresa.
Sobre la primera decisión, considera que siguen vigentes los riesgos de fuga y de destrucción de pruebas. Respecto a la segunda, no existen motivos procesales que justifiquen la anulación del procedimiento.