Estos son los imanes más peligrosos del mundo

Estos son los imanes más peligrosos del mundo 

Su descomunal fuerza, capacidad corrosiva e inflamabilidad hacen de estos todo un riesgo para aquellas personas que no estén acostumbradas a usarlos.

Imán de neodimioGetty Images/iStockphoto

Se tratan de unos de los imanes más peligrosos que existen por diversos motivos y se aconseja mantenerlos fuera del alcance de los niños por el grave riesgo que conlleva. Hablamos de los imanes de neodimio, ya que su excepcional fuerza puede sorprender a cualquier persona que no esté familiarizada con su uso, pudiendo ocasionas lesiones realmente importantes.

Como es de esperar, cuanto mayores sean estos imanes, mayores son las posibilidad de acarrear una lesión de gravedad. En el caso de los más pequeños es más que recomendable que no entren en contacto con ellos, ya que, en el caso de los imanes pequeños pueden provocarles asfixia en caso de ser ingeridos.

Debido a su enorme poder de atracción, suponen también un gran riesgo para personas con marcapasos, ICD o cualquier dispositivo médico de este tipo que se encuentre implantado en el cuerpo. Esto se debe a que su uso puede provocar desactivaciones en estos aparatos, que pueden provocar paros cardiacos.

En el caso de que se tengan que tocar, usar o manipular, se debe hacer con protección, especialmente en los ojos. Esto se debe a que, pese a estar hechos con materiales duros, al ser generados por aleación de neodimio, hierro y boro, son especialmente frágiles, por lo que podrían pelarse, agrietarse o romperse, exponiendo así a los ojos a un gran riesgo.

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¿Son peligrosos los imanes de neodimio?

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Otro de los motivos por el que es muy arriesgado usarlo radica en el polvo que desprenden, altamente inflamable, por lo que se aconseja a toda costa, evitar taladrarlos y estar en contacto con ellos durante un largo período de tiempo.

Por último, estos imanes destacan por su alta capacidad de oxidación y corrosión en lugares con mucha humedad, ya que no son impermeables, y en caso de malearlos o hacer uso de ellos en determinados lugares donde haya agua o humedad, pueden corroerse y perder fuerza magnética.