Feijóo promete que no habrá lista de médicos que no practiquen abortos... solo la de los que sí
El presidente del Partido Popular trata de marcar perfil propio sin entrar al choque con el PP de Díaz Ayuso, del que se desligó en este ámbito con una carta: "Cuando llegue al Gobierno, la lista será la contraria". También confirma que la carta a Sánchez era para Sánchez y no para la mandataria madrileña.

Feijóo ha vuelto a formular otra promesa en el caso de acabar siendo presidente del Gobierno en el futuro. Se trata de un compromiso que entronca directamente con el último enfrentamiento y brecha abierta con el PP madrileño de Isabel Díaz Ayuso, el derecho al aborto y la negativa de Sol a cumplir con la normativa que obliga a elaborar listas de médicos objetores de conciencia a la hora de la práctica de interrupciones voluntarias del embarazo.
Se trata de un instrumento, lógicamente protegido por la normativa de protección de datos, que tiene como finalidad garantizar que siempre haya posibilidad de abortar independientemente del equipo de profesionales sanitarios que esté disponible en un determinado momento. Feijóo promete que con él en la Moncloa no habrá una lista de médicos que se nieguen a practicar abortos, con él ese listado será... de los que sí están dispuestos a hacerlo. Es decir, una lista con los médicos que sí practicarían un aborto.
"Cuando llegue al Gobierno, la lista será la contraria, y es que lo importante para una mujer es saber qué ginecólogos, qué obstetras están a disposición de ellas", ha defendido Feijóo de su propuesta, durante una entrevista en 'Espejo Público', en Antena 3. Obviando que la finalidad del listado de objetores es, precisamente, la de poder organizar que hay profesionales que pueden prestar ese servicio. Por mucho que Ayuso 'ofrezca' que se vayan a abortar a otro sitio. En otro orden de cosas, y preguntado por ello, Feijóo también ha confirmado que la misiva que envió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le tenía a él como destinatario y no había mensajes entre líneas a Ayuso.
Lo que el PP calla sobre el registro de objetores de conciencia: su protección de datos
"Admitamos las posibilidades que tiene una mujer para abortar y admitamos las posibilidades que tiene un médico para no practicar un aborto", ha dejado caer Feijóo esta mañana, incluso discrepando de datos oficiales como que en Madrid solo se realizan el 1% de los abortos en la sanidad pública. "La interrupción voluntaria del embarazo se realiza en los hospitales de Madrid de acuerdo con el criterio de los facultativos todos los días y todas las semanas", dice, aludiendo a los datos con los que él cuenta.
No se ha quedado ahí Feijóo, que también ha asegurado que lo que a las mujeres "le interesa saber" es "cuáles son los médicos que la pueden asistir" y no "cuáles son los médicos que no están dispuestos a atenderla". En realidad, la clave de todo radica en este punto. En esta materia, una mujer no podrá conocer esos datos, porque el propio protocolo que regula el listado de objetores de conciencia contiene requisitos muy claros en cuanto a la protección de datos. Entre otras cosas, obliga que el listado solo pueda ser visto por un reducido número de profesionales que se encarguen de confeccionar los equipos médicos y los turnos.
- "El registro solo se utilizará para la gestión de recursos humanos y para garantizar la prestación de la interrupción voluntaria del embarazo (IVE), sin discriminación para ningún profesional.
- Solo se incluirá en el registro al personal que interviene directamente en la IVE: médicos especialistas en ginecología y obstetricia, anestesiología y reanimación, medicina familiar y comunitaria, enfermeras/os y matronas.
- El acceso al registro estará restringido al personal encargado de la gestión y organización de recursos humanos para la IVE.
- Los datos del registro no se compartirán entre comunidades autónomas.
- Se garantizará la protección de datos de los objetores de conciencia".
En este sentido, se suscitan diversas dudas o incógnitas respecto a lo planteado hoy por Feijóo, como si el no figurar en ese listado supondría también conocer quién se niega a hacer abortos, en el contexto y el ámbito de los propios profesionales que sabrían qué nombre de su equipo faltaría. Es decir, y partiendo de lo que presupone el PP de que ese listado, a pesar de las cuestiones de protección de datos antes mencionadas, podría llegar a trascender a un público indeterminado; ¿en qué evitaría el listado propuesto por Feijóo que no lo hiciese con los de que sí están dispuestos a practicar abortos?
