Corea del Norte sufre un misterioso apagón de internet durante nueve horas
Corea del Norte sufrió en la noche del lunes al martes un largo apagón en su red de internet, un misterioso suceso que ha desatado especulaciones en pleno conflicto con EEUU por el ciberataque que llevó a la cancelación de una película que caricaturiza al líder Kim Jong-un.
Las principales páginas web norcoreanas, entre ellas la de la agencia estatal de noticias KCNA y la del diario Rodong del Partido de los Trabajadores, permanecieron caídas de forma discontinua desde la 01.00 hora local (17.00 hora peninsular española del lunes) hasta las 10.45 (02.45) de este martes.
Aunque no es la primera vez que esto ocurre, el fenómeno despertó una fuerte atención y todas las miradas se dirigieron a EEUU, ya que el pasado viernes el presidente Barack Obama prometió una "respuesta proporcionada" al reciente ciberataque a Sony Pictures del que culpa a Corea del Norte.
Algunos medios surcoreanos han sugerido que EEUU podría estar detrás del suceso ya que, aunque las caídas de las páginas web norcoreanas son relativamente frecuentes, no es tan habitual que el apagón afecte a todas a la vez.
"HACKEO EXTERNO O PRUEBA DEL SISTEMA
"Estamos analizando si el motivo de la caída de la red fue un hackeo externo o una prueba del sistema interno para reforzar la seguridad", explicó una fuente del Gobierno de Corea del Sur a la agencia local Yonhap.
Corea del Norte no se ha pronunciado de momento, mientras otros medios y expertos consideran la posibilidad de que el país comunista pueda haber sufrido un ataque por parte de hackers anónimos u organizaciones civiles.
Como precedente, el pasado agosto la ONG estadounidense Human Rights Foundation inició una campaña de "hackeo" de las redes norcoreanas con informáticos de diversos países para introducir información del exterior en el duramente restringido ciberespacio de uno de los países más aislados del mundo.
En Corea del Norte internet solo está al alcance de las élites y y aún así la mayoría de páginas extranjeras están censuradas, por lo que en el país se utiliza más comúnmente la intranet local, completamente controlada por el Gobierno.
BAJO DESARROLLO
De este modo, las redes de internet norcoreanas se encuentran todavía en una fase de bajo desarrollo y dependen de un solo proveedor de China.
Es por ello que muchos expertos han señalado la posibilidad de que, debido a la fragilidad de las conexiones en el país, la caída responda a un contratiempo técnico u otro tipo de problema no vinculado a una acción desde el extranjero.
En declaraciones ofrecidas en Nueva York al diario surcoreano Voz del Pueblo, un representante de Corea del Norte en la ONU no supo ofrecer una explicación del motivo y se limitó a confirmar que no había podido acceder a la red.
En todo caso, el "apagón" norcoreano ha alimentado aún más el revuelo en torno a este país desde que semanas atrás se produjera el ciberataque en el que se robaron y publicaron miles de correos y datos de los empleados de Sony Pictures Entertainment.
Desde un principio se señaló a Pyongyang como principal sospechoso de lo que se consideró un posible un acto de represalia contra "The interview", comedia protagonizada por Seth Rogen y James Franco sobre un complot para acabar con la vida del dictador norcoreano, Kim Jong-un.
La propia Sony canceló su estreno planeado para el día de Navidad después de que Guardians of Peace (Guardianes de la Paz), los mismos hackers que se atribuyeron el ciberataque, amenazaran con actos terroristas a las salas que proyectaran el polémico filme en el que el joven Kim muere asesinado.
El Gobierno de EEUU, que asegura tener pruebas de la implicación de Corea del Norte en el ciberataque, se ha tomado muy en serio la supuesta agresión cibernética del país comunista, al que ha amenazado con volver a incluir en la lista de patrocinadores del terrorismo.
Por su parte, Pyongyang ha negado tajantemente su implicación e incluso lanzó una amenaza de guerra en sus medios estatales al Ejecutivo de Obama, al que acusa de promover una campaña de difamación para hundir su régimen.