Zelenski se va con las manos vacías: la UE niega a Ucrania el uso de los activos rusos congelados
Bélgica es sede de la institución financiera Euroclear, que posee el dinero que se utilizarían para financiar un préstamo de 140.000 millones de euros. Teme represalias de Moscú y pide protección de toda la UE. Von der Leyen no tira la toalla.

Los líderes de la Unión Europea acordaron este jueves atender las "necesidades financieras urgentes" de Ucrania durante los próximos dos años, pero no aprobaron un plan para utilizar los activos rusos congelados para financiar un gigantesco préstamo a Kiev debido a las preocupaciones planteadas por Bélgica. Un chasco para los de Volodimir Zelenski, que se vuelve a Kiev con una promesa, no con rublos en las manos.
La postura del Gobierno belga fue crucial, ya que es una institución financiera belga, Euroclear, la que posee los activos que se utilizarían para financiar un préstamo de 140.000 millones de euros para apoyar a Ucrania en su lucha contra la invasión rusa. Su primer ministro, Bart De Wever, exigía garantías a los Veintiseis en el caso de que Moscú denunciase, una especie de seguro común para hacer frente a posibles procesos.
Muchos estados de la UE esperaban que los líderes, reunidos en una cumbre en Bruselas, aprobaran la idea y solicitaran a la Comisión Europea (CE), el órgano ejecutivo de la UE, que presentara una propuesta legal formal en las próximas semanas.
Sin embargo, un texto respaldado por todos los líderes, excepto el primer ministro húngaro, Viktor Orban, prorruso, fue suavizado con respecto a los borradores anteriores para solicitar a la CE "opciones de apoyo financiero basadas en una evaluación de las necesidades de financiación de Ucrania". "Los activos de Rusia deben permanecer inmovilizados hasta que Rusia cese su guerra de agresión contra Ucrania y la compense por los daños causados", añadió la declaración. El objetivo ahora es que los líderes de la UE lleguen a un acuerdo en diciembre.
"Este es un tema que ciertamente no es trivial. Es muy complejo", declaró la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a la prensa tras la cumbre. "También quedó muy claro que hay puntos por aclarar".
Con anterioridad, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, invitado a la cumbre y presente en persona, instó a la UE a aprobar rápidamente la propuesta de préstamo. "Cualquiera que retrase la decisión sobre el uso completo de los activos rusos congelados no solo limita nuestra defensa, sino que también ralentiza el propio progreso de la UE", declaró a los líderes, añadiendo que Kiev utilizaría una parte significativa de los fondos para comprar armamento europeo. El dinero también podría utilizarse de inmediato para fortalecer la defensa aérea, la flota aérea y las posiciones de primera línea de Ucrania, afirmó, y añadió: "Eso significa salvar vidas".
En busca de garantías
Sin embargo, el primer ministro belga, el nacionalista De Wever, lanzó una fuerte advertencia, afirmando que solo podría apoyar el plan si tenía garantías sólidas de su legalidad y de que otros países de la UE compartirían los riesgos. "Si se cumplen las exigencias, podemos seguir adelante. Si no, haré todo lo posible a nivel europeo, también a nivel nacional, política y legalmente, para detener esta decisión", declaró a la prensa a su llegada a la cumbre.
De Wever instó a todos los miembros de la UE a compartir los costes de cualquier acción legal emprendida por Rusia y a contribuir financieramente si alguna vez fuera necesario devolver el dinero. También afirmó que los activos rusos congelados en poder de otros países deberían formar parte del plan.
Al concluir la cumbre, el mandatario insistió en que la legalidad del plan de "préstamo de reparación" no estaba clara y aún debía resolverse. El mayor problema es garantizar que el dinero se pueda devolver si algo sale mal, afirmó.
Sin embargo, von der Leyen y el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, quien presidió la cumbre, insistieron en que el debate había demostrado que el plan de préstamos para reparaciones podría funcionar. "Es posible resolver todos los problemas técnicos. Eso significa que esta solución es viable", declaró el presidente de los líderes de la UE, Antonio Costa, en rueda de prensa.
Rusia ha calificado la idea de confiscación ilegal de bienes y ha advertido de represalias.
