Los tribunales alemanes han establecido que los abusos reiterados (como ausencias prolongadas o uso del baño para otros fines, como hacer llamadas personales o revisar el móvil) pueden considerarse incumplimiento del contrato.
Junto con ese 'sueldazo', la mujer también contaba con un excelente ambiente de trabajo. A pesar de ello, decidió dejarlo todo atrás. "La vida es demasiado corta", afirma.