Factores como la reducción de plantilla en esa jornada en concreto o una mayor dificultad para hacer el seguimiento los días posteriores afectan al resultado.
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha ratificado la procedencia del despido, ya que la conducta del trabajador afectó gravemente a la intimidad de los clientes y ocasionó un grave perjuicio a la empresa.