Por favor, habilita JavaScript para ver los comentarios de Disqus.
Clara victoria en Rumanía del ultra Simion, que se medirá en segunda vuelta con un proeuropeo

Clara victoria en Rumanía del ultra Simion, que se medirá en segunda vuelta con un proeuropeo

La UE y la OTAN observan con especial interés y preocupación estas elecciones, de las que podría salir elegido un populista eurocrítico y contrario a las ayudas occidentales para la vecina Ucrania ante la invasión rusa.

El candidato presidencial y líder del partido de extrema derecha Alianza para la Unión de Rumanos (AUR), George Simion, emite su voto en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Rumanía.EFE/EPA/ROBERT GHEMENT

El ultranacionalista George Simion logró este domingo una arrolladora victoria con más del 40% de los votos en la controvertida repetición de las elecciones presidenciales en Rumania y se convierte así en claro favorito para ganar la jefatura de Estado en dos semanas, con un 98% de las papeletas escrutadas.

Detrás del líder del partido eurocrítico y nacionalista AUR, la segunda posición, y con ello el pase a la segunda y decisiva vuelta el 18 de mayo, se la disputaron durante toda la noche electoral el candidato oficialista Crin Antonescu y el independiente Nicusor Dan, actual alcalde de Bucarest. Al final, Dan logró superar a Antonescu por unos pocos miles de votos en la recta final del recuento, cerca al 21%, con lo que pasó a la segunda vuelta dentro de dos semanas.

Cerca de la medianoche en Rumanía, Crin Antonescu confirmó su derrota ante la prensa y recomendó de forma indirecta a sus seguidores y a los demás electores votar en dos semanas por Nicusor Dan. El matemático de 55 años de edad anunció en la red social Facebook su pase a la segunda ronda. Detrás de estos dos se situó el exprimer ministro socialdemócrata y populista Victor Ponta, con un 13,5% de los votos, cuyo electorado será ahora clave para definir el resultado de la segunda vuelta en dos semanas.

Repetición electoral

El Tribunal Constitucional del país balcánico decidió en diciembre pasado anular el proceso electoral iniciado el 24 de noviembre por haber detectado una fuerte injerencia exterior, la de Rusia, en redes sociales a favor del entonces ganador, el ultranacionalista Calin Georgescu. Después de su inhabilitación para esta repetición electoral, Simion se declaró "heredero político" del ultranacionalista prorruso. 

La participación en los comicios de este domingo, que transcurrieron sin incidentes de importancia, fue del 53,2%, menos de un punto porcentual más que en noviembre. Unas 18 millones de ciudadanos con derecho a voto estaban llamados a las urnas dentro y fuera del país. La importante diáspora rumana votó en los consulados en el exterior, donde casi un 60% del millón de votantes apoyó a Simion.

Tras conocer su probable victoria, Simion, un nacional populista de 38 años, habló a sus seguidores a través de un mensaje grabado desde su despacho. "Hoy escribimos historia. Nos acercamos a un resultado excepcional, muy más allá de lo que presentan los televisores delsistema. Los felicito. Son vencedores. Hoy el pueblo rumano ha hablado. Es hora de ser escuchado", dijo. "Estoy aquí para que Rumania vuelva al orden constitucional. Mi único objetivo es devolver al pueblo rumano lo que le han robado", agregó en alusión a la anulación de las elecciones de noviembre.

Las elecciones de hoy, cuya repetición fue muy criticada por parte del electorado, sobre todo por los seguidores de Simion y Georgescu, son consideradas clave para el futuro rumbo político del país. El cargo presidencial en Rumania tiene importantes poderes, sobre todo en cuanto a política exterior y seguridad.

La Unión Europea (UE) y la OTAN, a las que pertenece Rumania, y otros socios occidentales observan con especial interés y preocupación estas elecciones, de las que podría salir elegido un populista eurocrítico y contrario a las ayudas occidentales para la vecina Ucrania ante la invasión rusa.

Rumania, un país excomunista de 19 millones de habitantes situado en el sureste de Europa, forma el flanco suroriental de la OTAN y alberga importantes contingentes de la Alianza Atlántica. 

El país, uno de los países miembros más pobres y considerados corruptos de la UE, enfrenta grandes desafíos económicos por la elevada inflación y déficit público, del 9,3 % del Producto Interior Bruto (PIB). Según los analistas, esto obligará al actual gobierno, formado por socialdemócratas, liberales y de la minoría húngara a aplicar dolorosas reformas y subidas de impuestos.

¡Mantente al día con El Huffpost! Sigue todas las noticias desde tu móvil en nuestra APP. Puedes descargarla tanto para Android como iOS.