La valenciana dejó España, donde trabajaba con un contrato indefinido, para saltar al norte de Europa, aprender noruego y encadenar horas extra que disparan la nómina.
Una familia neerlandesa emigró de su país natal en búsqueda de un estilo de vida más tranquilo, aunque lo han conseguido no todo ha sido color de rosas.
Felix Lempp, de 35 años, se mudó a Noruega con su familia durante el último año de sus estudios de medicina y tras unos años de ahorro ahora tienen una casa de 160 metros cuadrados y 650.000 euros.
Turnos extremos, semanas enteras lejos de casa y un entorno que mezcla riesgo, aislamiento y unas condiciones laborales difíciles de imaginar desde tierra firme.