El Pactómetro: dónde tendrá que pactar el PP sí o sí para tocar poder y donde resiste la izquierda

El Pactómetro: dónde tendrá que pactar el PP sí o sí para tocar poder y donde resiste la izquierda

La ultraderecha será socio fundamental de los de Alberto Núñez Feijóo para poder conquistar definitivamente la Comunidad Valenciana, Aragón, Baleares o las alcaldías de Sevilla, Cáceres o Valladolid.

El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, durante la celebración de los resultados electorales de su partido en Madrid.Marcos del Mazo

Ni 24 horas han pasado desde que empezara el recuento de las elecciones autonómicas y municipales, que confirmaron una contundente victoria de las derechas, y España entera tiene la vista fijada en el 23 de julio, jornada en la que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que se celebrarán elecciones generales anticipadas.

Los resultados de municipales y autonómicas se van a solapar con el inicio de la precampaña para las generales, pero aún queda por ver cómo se va configurando el nuevo mapa de gobiernos territoriales en España. 

El Partido Popular obtuvo mayorías absolutas en La Rioja y la Comunidad de Madrid, por ahí no hay dudas, pero por el flanco de la Comunidad Valenciana, Aragón y Baleares o en los Ayuntamientos de Sevilla, Valladolid o Cáceres, los populares están condenados a entenderse con la ultraderecha de Vox. Feijóo ya ha reconocido que los contactos con la formación de Santiago Abascal ya han comenzado.

Comunidad Valenciana

Las derechas han marchitado definitivamente el Acuerdo del Botánico y el socialista Ximo Puig no será el próximo presidente de la Generalitat Valenciana. La derecha, con el candidato popular Carlos Mazón a la cabeza han recuperado buena parte del terreno perdido.

Pero lejos de las victorias redondas de Isabel Díaz Ayuso en Madrid, Mazón estará obligado a entenderse con la ultraderecha de Vox y su candidato Carlos Flores. Los populares cosecharon 40 diputados, seis menos que la suma del PSOE y Compromís, por lo que el apoyo de los 13 representantes de los del partido que lidera Santiago Abascal serán determinantes.

Y tres cuartos de lo mismo ocurre en el consistorio de la capital del Levante, donde la suma de los siete concejales del PSOE y los nueve de Compromís del hasta ahora alcalde Joan Ribó superan los 13 de la candidata popular María José Catalá. Los cuatro de Vox, nuevamente, indispensables.

Aragón

Distinta comunidad, mismo escenario. El candidato socialista, Javier Lambán, no ha podido revalidar su liderazgo en la comunidad de Labordeta, y aunque solo perdió un escaño, de 24 a 23, el PP les superó con 28. 

Sin embargo, a pesar de ser los más votados, aún les faltan seis para alcanzar la mayoría absoluta que previsiblemente les otorgarán los de Abascal, que mejoraron sus resultados de tres a siete asientos.

Baleares

El archipiélago mediterráneo era otro de los territorios más candentes este 28M, ya que era una de las plazas donde el PSOE, junto con otros aliados de izquierda y fuerzas regionales mantenían el Ejecutivo autonómico.

Ese panorama también cambio diametralmente este domingo, con un Partido Popular que ha pasado de los 16 a los 25 escaños. Pero aunque la mejora es palpable, todo apunta a que para llegar a la mayoría absoluta (30 escaños) precisará del apoyo de los ocho representantes de Vox.

Extremadura

Este feudo socialista no entraba en todas las quinielas, pero finalmente también baila. El PSOE y el PP han empatado en la comunidad extremeña a 28 diputados en la Asamblea, pero la clave está en los posibles pactos externos y los bloques.

La derecha, que suma cinco diputados del partido ultraderechista, aventaja por uno a las izquierdas, que con los cuatro diputados que ha cosechado Podemos se quedan a 33, uno menos de los 33 que marcan la mayoría absoluta. Las duda principal en este territorio es si el candidato socialista, Guillermo Fernández Vara, permitirá gobernar a María Guardiola (PP) o esta tendrá que pactar con los de Abascal e incluirles en su Ejecutivo.

Cantabria

La noche electoral fue muy amarga para Miguel Ángel Revilla. El candidato del Partido Regionalista Cántabro (PRC) vio como se le escapaba la hegemonía, de 15 representantes a apenas ocho. El gran triunfador de la noche fue el Partido Popular, que pasó de nueve a 15, aunque le faltaron tres para lograr la mayoría situada en los 18.

La llave del futuro Ejecutivo, nuevamente en Vox, que obtuvo 4 asientos.

Navarra

Junto con Asturias, donde todo apunta a que la suma de PSOE, Podemos e izquierda Unida bastará para que la izquierda conserve el Principado, y Castilla-La Mancha, donde Emiano García-Page ha revalidado la mayoría absoluta con 17 representantes, Navarra es la otra comunidad donde el socialismo, con María Chivite liderándolo, ha conseguido resistir.

El PSOE ha mantenido sus 11 representantes, y podría sumar con el resto de fuerzas escoradas a la izquierda o con Bildu, que pasa de ocho a nueve representantes. La derecha de UPN, Vox y el PP suman 20 escaños, muy lejos de los 26 necesarios para poder gobernar.

Ayuntamientos de peso

Más allá de los gobiernos autonómicos y el aumento en el número de votos (en parte por la absorción de Ciudadanos), el Partido Popular también se ha anotado victorias de calado en decenas de capitales de provincia, algunas de suma importancia para sus rivales, como Sevilla.

La capital andaluza, conocida como la "catedral socialista" era la ciudad más grande donde hasta el domingo gobernaban los de Pedro Sánchez. Pero ahora los vecinos han decidido que sea factible que la suma de PP y Vox permita un gobierno de derechas. Los de Feijóo consiguieron 14 concejales y los de Abascal otros tres, por lo que suman justo los 17 necesarios para la mayoría.

Situaciones muy similares se han dado también en capitales de provincia como Cáceres o ciudades como Valladolid. La ciudad cacereña será del PP siempre y cuando se avengan a pactar una investidura con la ultraderecha, cuyos representantes serán indispensables para alcanzar la mayoría.

La ciudad del Pisuerga, por su parte, contempla este lunes como los principales partidos de cada espectro político (PP y PSOE) empataron a 11 concejales cada uno. Lo que hace pensar que los tres de Vox serán la clave que haga que la ciudad castellana vuelva a manos de las derechas.

Pero si el escenario de pactos se vislumbra con claridad el sentido de los posibles pactos y desenlaces, todo lo contrario ocurre en Barcelona. La capital catalana presenta un tablero de pactos mucho más endemoniado. La actual alcaldesa, Ada Colau, ha perdido uno de los diez concejales que tuvo en 2019, mientras que el PSOE, por su parte, sube dos, hasta los diez. 

La suma de ambas formaciones les deja a dos de la mayoría. Sin embargo, no ostentan la primera posición, que ha sido conquistada por la candidatura encabezada por Xavier Trías, que cosecha once representantes. El resto de formaciones, ERC, PP y Vox han obtenido cinco, tres y dos concejales respectivamente. El escenario inmediatamente posterior a los comicios no ha dejado claro quiénes conformarán el futuro Gobierno municipal. De hecho, ERC ya ha adelantado que no está dispuesta a facilitar la alcaldía al PSC, por lo que la reedición de un gobierno de izquierdas se vuelve cada vez más complicada.