¿A quién pertenece el Ártico?

¿A quién pertenece el Ártico?

Se considera que en los fondos y subsuelo del Ártico existen por explorar y explotar un treinta por ciento de los recursos petrolíferos, así como de reservas de gas, oro, plata, mercurio, cobre, zinc o manganeso. Sabemos esto gracias a los muchos estudios geológicos realizados por las potencias interesadas en los recursos de la zona. Hablamos de países tan lejanos como China, Singapur o la Unión Europea.
Dos meses de conexión España-Ártico

Dos meses de conexión España-Ártico

Volando por el hielo del Ártico, al albur del viento que les empujaba hacia adelante, hacia un lado... A veces, hacia atrás... Así es como han ido avanzando los cinco que decidieron embarcarse en un Trineo de Viento, movido por el dios Eolo, en el interior de Groenlandia.
Un 'museo viviente' en Groenlandia

Un 'museo viviente' en Groenlandia

Hablar de 'museos vivientes' puede parecer una vuelta al irrecuperable pasado, pero en este mundo globalizado, lograr que haya gentes que quieran y puedan vivir como siempre lo han hecho, durante miles o cientos de años, es algo que debiera ser un derecho inalienable.
Groenlandia se rompe en pedazos de hielo

Groenlandia se rompe en pedazos de hielo

Los científicos hablan de 400.000 kilómetros cuadrados que cambiarán el blanco por el verde, una superficie casi tan grande como Suecia y sobre todo el sur de Groenlandia, donde las granjas diseminadas entre los prados ya recuerdan más a las tierras escocesas que a las gélidas tierras polares.
Así es ver una aurora boreal en Groenlandia

Así es ver una aurora boreal en Groenlandia

Poco antes de la medianoche, mientras los estruendos del hielo cayendo del glaciar de Qaleraliq ponían la banda sonora, un impresionante ir y venir de auroras boreales se 'colaron' entre las nubes que cubrían el cielo de Groenlandia. Así fue el estreno de la Expedición Shelios.
A Groenlandia, a la caza de auroras boreales

A Groenlandia, a la caza de auroras boreales

Vamos a un territorio salvaje. Dicen los astrónomos que sólo en el Polo Norte y el Polo Sur podemos ver ese choque brutal entre nuestra atmósfera terrestre y partículas que nos vienen con el viento solar desde nuestra estrella, a 149 millones de kilómetros de distancia.