Dos aeronaves rusas, un caza y un avión cisterna, se han adentrado varios segundos en territorio de Lituania. Se trata de una nueva incursión rusa en territorio OTAN tras lo ocurrido recientemente en Polonia, Rumanía, Estonia o Finlandia.
El Ejecutivo español se adhiere al mecanismo de financiación de armamento para el país invadido. La decisión llega en un contexto de tensión con la Administración Trump por la negativa española a aumentar el gasto en Defensa al 5% del PIB en 2030.
El presidente de EEUU no suelta el hueso y ante el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, vuelve a reprochar que Moncloa no eleve su gasto militar al 5% del PIB.
Se trata de una etapa inicial en una hipotética guerra contra la Alianza Atlántica, caracterizada por el establecimiento de "entornos informativos y psicológicos" que anteceden a una acción militar.
Esta es la cara que se le ha quedado al presidente de Estados Unidos cuando un periodista le ha informado de que no puede echar a España de la OTAN. Antes, Trump había insistido en que hay que tomar represalias contra España por su gasto en defensa.
La secretaria de Estado de Defensa, María Amparo Valcarce, defiende el papel clave de España dentro de la alianza por encima de la pelea del porcentaje de PIB, que es "sólo uno de los indicadores".
"Lo bueno es que en La Haya hubo unanimidad, los 32 (aliados), unanimidad total. España estuvo totalmente de acuerdo con los objetivos de capacidades. Así que creo que es importante saberlo", destaca Rutte sobre inversiones.
El secretario general de la OTAN evita mojarse sobre las amenazas de Trump, al que vuelve a alabar y a agradecer su mediación "para el éxito de la cumbre" e insiste en la "unanimidad" de los 32 miembros.
Los ministros de Defensa aliados debaten hoy en Bruselas el refuerzo de las defensas de su flanco oriental frente a las incursiones rusas en el espacio aéreo aliado, así como nuevos mecanismos para apoyar militarmente a Ucrania.
Las aeronaves están equipadas con sistemas como Link-16, IFF Modo 5, misiles AMRAAM y armamento occidental autorizado, lo que facilita su integración inmediata en la fuerza aérea ucraniana.
Las actividades de sabotaje y reconocimiento con drones de Moscú dirigidas contra instalaciones militares e infraestructuras críticas en Europa sugieren que Rusia ya ha entrado en la "Fase Cero", según el ISW.