Los peligros extremos derivados de estos fenómenos se multiplicarán por diez en todo el mundo. Sus consecuencias económicas se traducirán en más desigualdad y pobreza.
El paquete de medidas ya está en vigor desde esta medianoche, marcada por el apagado adelantado de luces de grandes cadenas y pequeños establecimientos y la bajada de los termostatos en establecimientos y edificios públicos.
La ministra para la Transición Ecológica adelanta que habrá centros laborales que también estarán libres de esta medida, con el objetivo de respetar el derecho a la salud de los trabajadores.