Israel deja caer a Alemania que como hay acuerdo con Hamás ya pueden enviarles más armas
El Gobierno israelí habla del fin de la guerra, a pesar de las múltiples dudas que existen en la comunidad internacional sobre el cumplimiento y posibilidades reales de materializar el acuerdo hasta sus últimas fases.

En un contexto en el que se disparan los temores a una ruptura del acuerdo del plan de paz para la Franja de Gaza, con palestinos que siguen muriendo bajo el fuego israelí que lo justifica en haber traspasado la invisible línea amarilla que Tel Aviv determinó que son sus zonas de amortiguación. En un contexto en el que la dificultad de Hamás para acceder a los túneles e infraestructuras reducidas a escombros les imposibilita recuperar los cuerpos de los rehenes de los brutales atentados del 7-O e Israel amenaza con más ataques, las autoridades israelíes siguen insistiendo en una cuestión comercial con Alemania.
El Ejecutivo de Benjamin Netanyahu ha vuelto a dejar caer a uno de sus mayores socios comerciales en Europa que ya es el momento de revertir dos de las parcas decisiones que se atrevió a tomar Berlín en el marco de la carnicería que Tel Aviv comete con los civiles palestinos -en cifras oficiales son más de 67.000 los muertos, aunque entre esos escombros se cree que hay 7.000 cadáveres-, cuestión catalogada como "genocidio" por una agencia de la ONU.
En boca de la viceministra de Exteriores israelí, Sharren Haskel, en el marco de una visita a la capital germana, ha indicado a la prensa que "esperamos que el Gobierno alemán levante esas dos restricciones". ¿Cuáles? Una es de carácter diplomático y habitual para países con conflictos armados, la advertencia de viaje a los ciudadanos alemanes ante la peligrosidad en determinadas zonas de Israel -y la Cisjordania ocupada por Israel-. La otra es que vuelva a fluir el envío de armas y munición propio de quien hasta hace unos meses era el segundo mayor exportador de armamento a Tel Aviv.
"Esperamos que el Gobierno alemán levante esas dos restricciones"
En esa línea, Haskel ha apelado al final de la "guerra" para justificar que deben levantar la que representa el único atisbo de sanción o medida coercitiva que tomó Alemania contra Israel por su campaña militar sobre Gaza y las violaciones del derecho internacional que comete en Cisjordania, como la futura ampliación de colonias en la 'zona E1' de Jerusalén Este para evitar un futuro Estado palestino conectado en el territorio que Israel ha ido arrebatando violando los acuerdos internacionales adoptados décadas antes.
Lo cierto es que lo que llevó al Gobierno de coalición de Berlín a tomar esta decisión fue la segunda fase de la Operación Carros de Gedeón, por la que el Ejército israelí recibió la orden de apoderarse de la capital de la Franja, Ciudad de Gaza, forzando el último desplazamiento de más de medio millón de civiles palestinos. "En estas circunstancias el Gobierno Federal no aprobará hasta nuevo aviso ninguna exportación de material militar que pudiera utilizarse en la Franja de Gaza", determinó el canciller federal, Friedrich Merz, en un comunicado.
La insistencia de Israel para levantar ya las sanciones a Israel
Con todo, ya en Egipto durante la cumbre internacional que congregó a distintos países, entre ellos España, pero también a Alemania, se habló en numerosas ocasiones de que el acuerdo supondría también una razón para que la Unión Europea levantase las -también tibias- sanciones a Israel. El propio Donald Trump lo defendió ante la prensa. No obstante, en el seno de la comunidad internacional sobrevuela la duda de si tomar esa decisión ahora no sería exponerse a cualquier cambio o ruptura del plan de paz, sobre todo cuando EEUU ha dejado claro que apoyará a Israel si decide que se ha incumplido el pacto y quiere volver a arrasar Gaza.
De la futura Gaza también ha hablado la viceministra israelí, en el marco de las conversaciones que se está produciendo para formar una fuerza de paz con tropas de distintos países, con el objetivo de garantizar que se mantiene la seguridad en la Franja y se materializa el cambio de Ejecutivo, sin presencia de Hamás. "Consideramos que el Gobierno alemán es digno de confianza para participar" en dichas fuerzas de paz, ha concedido Heskel. A preguntas de la prensa sobre sensibilidades históricas de Alemania bajo el régimen nazi -al parecer, las mismas que impiden que establezcan sanciones serias al citado "genocidio"-, esta ha asegurado que "confía" en Berlín.
