En las conversaciones cotidianas hay que tener un exquisito cuidado al referirse al tema. Crimea es hoy un "territorio recuperado", según Rusia, o un "territorio ocupado", según Ucrania. Y Yalta es ejemplo de ello. En poco más de 20 años, y hablando siempre el mismo idioma, ha cambiado tres veces de bandera: primero soviética -roja con la hoz y el martillo-, luego ucraniana -celeste y amarillo- y ahora rusa -blanco, azul y rojo-.
Ucrania/Rusia representa el mayor desafío para la política exterior de la UE, al poner de manifiesto las dificultades de una política exterior que se hace casi sobre la marcha. Esta crisis está teniendo otro efecto involuntario: el fin de la reticencia alemana a asumir un mayor liderazgo en política exterior.
¿Ha estado en situaciones en las que de verdad necesitaba la ayuda y sus amigos no hacían nada para echarle una mano? Podían y no le ayudaban. Y esa sensación, cuando no le debían nada pero igual usted esperaba algo. Ahora los ucranianos sentimos lo mismo.