Más de 43.000 personas están encerradas en campo de detención de Al Hol y el 65% de ellas son menores. No tienen ni con que jugar, se enfrentan a la violencia policial, la desnutrición o las enfermedades crónicas. Toca actuar.
"Entender que al menos 20.000 niños ucranianos han sido secuestrados, llevados a Rusia y muchos de ellos en adopción, es realmente doloroso y una gran desmoralización para las familias y el país en general".