Los desplazados internos actuales son casi el doble que los registrados hace 10 años, además. Un éxodo que aumenta en "escala, complejidad, gravedad y duración".
La victoria de la izquierda en Noruega, que tiñe de rojo a todos los países nórdicos, y la augurada victoria del SPD en Alemania constatan un cambio de tendencia.
En 2011, Anders Breivik puso una bomba junto a edificios del Gobierno y tiroteó a las juventudes laboristas. Hoy Noruega sigue sin abordar de lleno el riesgo del odio.
En 2011, Anders Breivik asesinó a 69 personas en la isla noruega, noqueando al "país feliz". Las grietas del sistema quedaron expuestas y aún no se han tapado.