Los técnicos han constatado que los restos han llegado prácticamente en su totalidad a la costa, donde equipos de limpieza se afanan en retirar la mancha.
Junto a la pena de cárcel, se le impone la inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio o actividad, sean o no retribuidos; así como el pago de una indemnización de 6.000 euros a la víctima.