Corea del Norte exhibe "el sistema de armas nucleares estratégicas más poderoso" y Occidente contiene la respiración
Presentó su nuevo misil balístico intercontinental Hwasong-20 en un imponente desfile militar para conmemorar el 80º aniversario de la fundación del gobernante Partido de los Trabajadores.

Corea del Norte albergo el 10 de octubre un imponente desfile militar para conmemorar el 80º aniversario de la fundación del gobernante Partido de los Trabajadores. El evento, celebrado en la Plaza Kim Il Sung de Pyongyang con la asistencia de importantes líderes internacionales, fue utilizado por el régimen de Kim Jong-Un para demostrar su creciente poderío militar y ratificar su alianza con Rusia y China.
Kim Jong-Un presidió la ceremonia acompañado por figuras de alto perfil, como el primer ministro chino, Li Qiang; el expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvedev; y el líder del Partido Comunista de Vietnam, To Lam. Esta alineación de invitados refuerza la percepción de una consolidación del bloque entre Pyongyang, Moscú y Pekín.
Durante el desfile, se presentó públicamente el nuevo misil balístico intercontinental Hwasong-20, descrito como "el sistema de armas nucleares estratégicas más poderoso" del país y ha levantado algunas sospechas en Corea del Sur sobre una hipotética implicación rusa.
El vehículo transportador-erector-lanzador (TEL) del misil Hwasong-20 presenta un diseño distinto al del Hwasong-19, que fue lanzado por primera vez en octubre del año pasado. Esta diferencia es la que ha generado especulaciones sobre una posible colaboración rusa en el desarrollo del nuevo misil de largo alcance.
Consultado al respecto durante una sesión de control parlamentario, el general Jin Yong-sung, jefe del Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano, afirmó que consideraba que "existe una probabilidad considerable" de que tal asistencia haya tenido lugar, recoge la agencia de noticias Yonhap.
En general, las imágenes difundidas por medios estatales mostraron largas columnas de misiles montados sobre vehículos especiales desfilando bajo una ligera lluvia, mientras miles de asistentes agitaban banderas norcoreanas. También se observaron lanzadores de drones y otros misiles de menor alcance.
"El invencible ejército norcoreano siempre ha redoblado sus esfuerzos para ayudar a nuestro partido a superar las dificultades y acelerar la llegada de un futuro brillante", afirmó Kim Jong-Un en su discurso, en el que también rindió homenaje a las tropas norcoreanas que, según él, combaten en el extranjero "por la justicia internacional", en referencia al apoyo a Rusia en la guerra en Ucrania.
"El heroico espíritu de lucha demostrado por nuestras fuerzas armadas revolucionarias en campos de batalla extranjeros [...] ha demostrado su perfección ideológica y espiritual", proclamó el líder.
Una alianza que tensa a Occidente
Miles de soldados norcoreanos han caído en combate en el frente, especialmente en la región rusa de Kursk, temporalmente ocupada por Ucrania en el verano de 2024. Seúl también acusa a Pyongyang de suministrar municiones a Rusia, a cambio de tecnología militar avanzada, así como trabajadores para participar en la construcción de maquinaria bélica rusa.
"Es crucial considerar este desfile no como un evento aislado, sino como la culminación de un cambio deliberado y estructural en la geopolítica regional", advierte Seong-Hyon Lee, investigador de la Universidad de Harvard, en declaraciones a AFP. "Es una clara advertencia de que la creciente alianza entre Seúl y Washington chocará con un bloque trilateral consolidado y poderoso a las puertas de la región", añade.
Corea del Norte sigue bajo estrictas sanciones de la ONU por sus programas de armas nucleares y misiles balísticos, pero la creciente cooperación militar con Rusia y el respaldo diplomático de China fortalecen su posición frente a Occidente.
