Un fracaso anunciado: cinco horas de charla Putin-Witkoff sin avances para la paz
Global
Global

Un fracaso anunciado: cinco horas de charla Putin-Witkoff sin avances para la paz

El enviado de Trump mantiene su sexta reunión con el presidente ruso pero es incapaz de sacarle nada. Convencido de que aún puede ganar la guerra, Moscú mantiene su postura maximalista: lo quiere todo, mantiene el pulso y no tiene prisa. 

El presidente ruso, Vladímir Putin, con los negociadores de EEUU, Steve Witkoff y Jared Kushner, reunidos en el Kremlin, en Moscú, el 2 de diciembre de 2025.ALEXANDER KAZAKOV / SPUTNIK / KREMLIN POOL / EPA / EFE

Esta es la crónica de un fracaso anunciado. Suena tópico, pero es lo esperable cuando Vladimir Putin es el que está de por medio. El presidente ruso mantuvo ayer, hasta entrada la noche, una reunión de cinco horas con los enviados especiales de su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump. La idea era debatir el plan de paz norteamericano para Ucrania, el país que él mismo ordenó ocupar hace casi cuatro años. Pero las posturas maximalistas del Kremlin, inamovibles, han impedido cualquier acuerdo. De Moscú, , el enviado especial de Trump, Steve Witkoff, y su yerno, Jared Kushner, sólo traen más amenazas para Europa

Rusia ha dejado claro esta madrugada que no hay acuerdo alguno. Trump se ha quejado repetidamente de que poner fin al conflicto más mortífero de Europa desde la Segunda Guerra Mundial ha sido uno de los objetivos de política exterior más elusivos de su presidencia. Quería acabar con todo el 24 horas, pero ni modo. Ahora está descubriendo realmente el obstáculo mayor: que Putin entiende que van ganando sobre el terreno, que avanza aunque lentamente, que cree que puede cantar una victoria completa algún día y que, por eso, no va a ceder. Lo quiere todo: territorio ucraniano, ejército descafeinado, OTAN sólo en sueños y control, todo el control. 

Pasada la medianoche, al acabar en encuentro de ayer, el principal asesor de política exterior de Putin, Yuri Ushakov, declaró: "Aún no se han alcanzado acuerdos. Aún queda mucho trabajo por hacer". Lo dijo en una sesión informativa en el Kremlin. Putin reaccionó negativamente a algunas propuestas estadounidenses, afirmó Ushakov. Witkoff, sin nada en las manos, se marchó a esas horas a la embajada estadounidense en Moscú para informar a la Casa Blanca, añadió el portavoz.

"Aún no se han alcanzado acuerdos. Aún queda mucho trabajo por hacer"
Yuri Ushakov

Ushakov añadió que no se había planeado una reunión cara a cara entre Putin y Trump, como la que hubo el pasado 15 de agosto en Alaska (EEUU), aunque afirmó que las conversaciones fueron "constructivas y sustanciales" y que existían enormes oportunidades para la cooperación económica entre EEUU y Rusia. Eso no es la paz en Ucrania. Eso son negocios particulares de Putin y Trump. "En algunos (puntos) podíamos estar de acuerdo y el presidente se lo dijo a sus interlocutores. Otros suscitaron nuestras críticas. Y el presidente no ocultó su opinión crítica e incluso negativa respecto a varias propuestas", señaló.

Ushakov enfatizó que Putin había enviado una serie de señales importantes y sus saludos a Trump, pero que las partes habían acordado no revelar detalles a los medios. Añadió que habían discutido el "problema territorial", que es como el Kremlin llama a sus reclamaciones, sobre todo en el Donbás; aunque Ucrania controla aún al menos 5.000 kilómetros cuadrados de la zona, Rusia la reclama como propia, al 100%. Casi todos los países reconocen el Donbás como parte de Ucrania, legítima y soberana. Rusia reclama, a su vez, la renuncia de Ucrania al ingreso en la OTAN, rebaja las garantías de seguridad que Occidente puede darle a Kiev y se niega a comprometerse a reparaciones rusas en la posguerra. Nada de eso se ha podido consensuar esta noche. 

¿Estamos más lejos de la paz? No, eso no. "Algunas propuestas preliminares estadounidenses parecen más o menos aceptables, pero deben discutirse", dijo Ushakov. "Algunas de las formulaciones que se nos han propuesto no nos convienen; es decir, el trabajo continuará", zanjó. 

Witkoff, que nunca ha trabajado en política exterior sino que es un multimillonario promotor inmobiliario estadounidense que conoce a Trump desde la década de 1980, y Kushner, esposo de Ivanka, la hija del republicano, comenzaron las conversaciones en el Kremlin tras un paseo simbólico por la Plaza Roja, pasando por el mausoleo del fundador soviético, Vladimir Lenin, hasta las torres del Kremlin. Luego, hablaron con Putin en una de esas mesas inmensas del palacio, pero cara a cara, a distancia corta. Con el mandatario ruso estaban Ushakov y el enviado de Putin, el poderoso Kirill Dmitriev, mediante intérpretes. 

La gracia de Putin fue que hizo esperar a los norteamericanos tres horas sobre el horario previsto, porque se fue a un foro económico mientras. Toda una declaración de intenciones y una humillación, de paso. 

"Nuestra gente está en Rusia ahora mismo para ver si podemos resolverlo. No es una situación fácil, debo decirles". "¡Qué desastre!", dijo Trump el martes en Washington, añadiendo que la guerra causaba entre 25.000 y 30.000 bajas al mes. Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022, lo que desencadenó el mayor enfrentamiento entre Moscú y Occidente desde el apogeo de la Guerra Fría.

Para este conflicto se ha enviado al mismo equipo negociador que forzó el alto el fuego entre Israel y Hamás en septiembre, pero el contexto es muy distinto: ni la posición de debilidad de los palestinos es la de Ucrania, ni la amistad de EEUU con Israel es la de Rusia, ni Europa ni la OTAN están dispuestas a tragar, con la amenaza expansionista que sigue suponiendo Moscú.

Preocupación europea

Lo que está ahora sobre la mesa es una reforma del conjunto de 28 puntos filtrado el mes pasado, con las propuestas de paz estadounidenses, que alarmaron a funcionarios ucranianos y europeos, porque se plegaba a las principales demandas de Moscú. Prácticamente a todas, de hecho, volviendo a la casilla de salida, como cuando en febrero Trump y Putin hablaron por primera vez, a espaldas de Kiev y de Bruselas. 

Por eso, las potencias europeas decidieron presentar una contrapropuesta. En las conversaciones mantenidas en Ginebra (Suiza), la semana pasada, EEUU y Ucrania afirmaron haber creado un "marco de paz actualizado y perfeccionado" para poner fin a la guerra, incluyendo la sensibilidad de ucranianos y europeos. Y eso, claro, trastoca los planes de Putin, porque rebaja sus exigencias, pese a que no ha trascendido en qué manera ha cambiado el plan. Sólo se sabe que se han rebajado los puntos de debate.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, hablando desde Dublín (Irlanda), afirmó que todo dependería de las conversaciones en Moscú, pero que temía que EEUU perdiera interés en el proceso de paz si se estancaba. "No habrá soluciones fáciles... Es importante que todo sea justo y transparente, para que no haya juegos de manos". Ucrania ha vuelto", dijo.

"No habrá soluciones fáciles... Es importante que todo sea justo y transparente, para que no haya juegos de manos". Ucrania ha vuelto"
Volodimir Zelenski

Justo antes de la reunión del Kremlin con Witkoff, Putin declaró que Rusia no quería una guerra con Europa, pero que si Europa la iniciaba, terminaría tan rápido que no quedaría nadie con quien Rusia pudiera negociar. Muy tranquilizador. 

El líder de la Federación Rusa amenazó, de paso, con cortar el acceso de Ucrania al mar, en respuesta a los ataques con drones contra petroleros de la llamada flota en la sombra rusa en el mar Negro. Esa flota es una red clandestina de barcos que Putin utiliza para evadir las sanciones internacionales, principalmente de la UE, EEUU y Reino Unido, impuestas tras la invasión ucraniana. Está compuesta por cientos de embarcaciones, muchas de ellas viejas y operadas en secreto, que transportan petróleo ruso para eludir el límite de precios y otros controles; a veces,  utilizan identidades falsas de barcos que ya han sido desguazados.

El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, afirmó que las declaraciones de Putin demostraban que no estaba listo para poner fin a la guerra.

Amenazante

Como explica la Agencia EFE, en una demostración de que el líder ruso está preparado para seguir combatiendo en 2026 si no se satisfacen sus demandas, antes del encuentro llamó al Ministerio de Defensa a preparar al ejército para el invierno "El Ministerio de Defensa y el Estado Mayor deben pensar en el avituallamiento de las tropas para la llegada del invierno. Los hombres deben recibir todo lo necesario", dijo.

Putin también anunció la toma del bastión de Pokrovsk -la mayor victoria rusa desde la conquista del puerto de Mariúpol, también en la región de Donetsk, en los primeros meses de la guerra-, algo que Kiev negó categóricamente. "Es una buena cabeza de puente para lograr todos los objetivos marcados al comienzo de la operación militar especial", pronosticó.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Soy redactora centrada en Global y trato de contar el mundo de forma didáctica y crítica, con especial atención a los conflictos armados y las violaciones de derechos humanos.

 

Sobre qué temas escribo

Mi labor es diversa, como diverso es el planeta, así que salto de Oriente Medio a Estados Unidos, pero siempre con el mismo interés: tratar de entender quién y cómo manda en el siglo XXI y cómo afectan sus decisiones a la ciudadanía. Nunca hemos tenido tantos recursos, nunca hemos tenido tanto conocimiento, pero no llegan ni las reformas ni la convivencia prometidas. Las injusticias siempre hay que denunciarlas y para eso le damos a la tecla.

 

También tengo un especial empeño en la actualidad europea, que es la que nos condiciona el día a día, y trato de acercar sus novedades desde Bruselas. En esta ciudad y en este momento, la defensa es otra de las materias que más me ocupan y preocupan.

 

Mi trayectoria

Nací en Albacete en 1980 pero mis raíces son sevillanas. Estudié Periodismo en la Universidad de Sevilla, donde también me hice especialista en Comunicación Institucional y Defensa. Trabajé nueve años en El Correo de Andalucía escribiendo de política regional y salté al gabinete de la Secretaría de Estado de Defensa, en Madrid. En 2010 me marché como freelance (autónoma) a Jerusalén, donde fui corresponsal durante cinco años, trabajando para medios como la Cadena SER, El País o Canal Sur TV.

 

En 2015 me incorporé al Huff, pasando por las secciones de Fin de Semana y Hard News, siempre centrada en la información internacional, pero con brochazos de memoria histórica o crisis climática. El motor siempre es el mismo y lo resumió Martha Gellhorn, maestra de corresponsales: "Tiro piedras sobre un estanque. No sé qué efecto producen, pero al menos yo tiro piedras". Es lo que nos queda cuando nuestras armas son el ordenador y las palabras: contarlo. 

 

Sí, soy un poco intensa con el oficio periodístico y me preocupan sus condiciones, por eso he formado parte durante unos años de la junta directiva de la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) España. Como también adoro la fotografía, escribí  'El viaje andaluz de Robert Capa'. Tuve el honor de recibir el XXIII Premio de la Comunicación Asociación de la Prensa de Sevilla por mi trabajo en Israel y Palestina y una mención especial en los Andalucía de Periodismo de la Junta de Andalucía (2007). He sido jurado del IV Premio Internacional de Periodismo ‘Manuel Chaves Nogales’.

 

 


 

Cómo contactar conmigo:

 


Comentar:
comentar / ver comentarios