Lleva más de tres lustros ejerciendo como anestesista, se ha especializado en la UCI, ha superado todas las etapas formativas y ha trabajado en hospitales públicos. Pero su título de Medicina ya no es válido. Así lo ha decidido el Consejo de Estado italiano, que le exige ahora repetir ocho asignaturas que cursó en la Universidad de Valladolid como estudiante de una beca Erasmus, al considerar que no existen los documentos que certifiquen que las haya aprobado, según ha publicado Il Messaggero.

El origen del caso se remonta al momento en el que la médica solicitó el traslado desde el departamento universitario de Foggia al de Bari. Fue entonces cuando se detectó que en su expediente académico no constaba la certificación de los ocho exámenes realizados en España. En septiembre de 2024, la universidad italiana le notificó que "no constaba documentación que acreditara el aprobado de esas asignaturas” y le pidió que aportara pruebas. Ella presentó el certificado de su título, pero la universidad alegó haber perdido una parte de los documentos de su etapa como becaria Erasmus.

La doctora recurrió y ganó en primera instancia ante el Tribunal Administrativo Regional (TAR), que ordenó a la universidad que diese por válidos su título. Pero la institución apeló y el Consejo de Estado le ha dado la razón. En la sentencia, según el periódico italiano, se afirma que "el reconocimiento por parte del consejo de la facultad es imprescindible para que el programa de estudios Erasmus tenga validez” y que en este caso concreto “faltan los certificados oficiales expedidos por la Universidad de Valladolid que acrediten esos exámenes”.

En el expediente solo consta un acta de marzo de 2010 donde se validan algunos estudios realizados en España, pero no los ocho exámenes ahora cuestionados. El tribunal concluye que el título no tiene validez legal.

A pesar del varapalo, la sentencia deja margen para una solución. Invita a la Universidad de Bari a facilitar que la afectada pueda completar los exámenes pendientes con la mayor rapidez y, así obtener un nuevo título. Es decir, podrá convalidarlos o repetirlos, pero antes deberá volver a sentarse frente a un tribunal académico. Dieciséis años después de haber cerrado su expediente universitario.