Rusia convierte a este bosque en el más bombardeado de la Tierra en un momento y el gran despliegue no le sirve de nada
la Fuerza Aérea rusa lanzó aproximadamente 250 bombas planeadoras KAB sobre este territorio.
En un acto que algunos analistas describen como "demencial", la Fuerza Aérea rusa lanzó aproximadamente 250 bombas planeadoras KAB sobre la única línea de árboles cerca de Andriivka, en el óblast de Sumi, Ucrania. Este ataque aéreo sin precedentes, dirigido contra un pequeño bosque de solo 3 kilómetros de longitud, podría haber convertido ese tramo de vegetación en el lugar más bombardeado del planeta durante ese momento.
No obstante, el resultado fue nulo. Las unidades rusas que la aviación intentaba respaldar fueron finalmente derrotadas y obligadas a retirarse. Se trataba de los Regimientos de Fusileros Motorizados 22 y 30 y la Brigada de Marines 40, que estaban "realmente luchando cerca de Kindrativka", afirma el analista militar Moklasen.
El asalto fue parte de un contraataque ruso iniciado tras la retirada ucraniana del óblast de Kursk a mediados de marzo, que puso fin a una incursión ucraniana de siete meses. Sin embargo, los rusos cruzaron hacia Sumi sin sus vehículo blindados, apostando por una ofensiva de infantería ligera y motocicletas.
Cuidado de vehículos blindados
Esta táctica, adoptada tras la pérdida de más de 20.000 vehículos blindados, ha buscado preservar los pocos vehículos restantes a costa de enviar más soldados a pie.
"El cambio a tácticas de infantería y motocicletas preserva un recurso en declive al reemplazarlo con un recurso abundante", señala Moklasen. Con primas en efectivo equivalentes a tres años de salario, el Kremlin ha mantenido un flujo constante de nuevos reclutas: 30.000 soldados al mes, suficientes para reemplazar las pérdidas mensuales estimadas en el mismo número.
Pero la desventaja táctica de esta estrategia quedó expuesta en Sumi. "Ciertamente, se vuelve mucho más difícil lograr cualquier tipo de... digamos un gran y hermoso avance", explica el corresponsal ucraniano-estadounidense David Kirichenko.
Las fuerzas ucranianas, aunque limitadas en infantería, contaban con vehículos de combate occidentales (Marder alemanes y Stryker y Bradley estadounidenses) operados por las Brigadas de Asalto Aéreo 79 y 95, y el Regimiento de Asalto 225. Estas unidades flanquearon con éxito a los regimientos rusos desmecanizados cerca de Kindrativka.
Rusia mantiene una superioridad aérea significativa, con diez veces más aeronaves que Ucrania. Durante años, ha lanzado unos 100 KAB diarios a lo largo de los 1.100 km del frente. Pero en las últimas semanas, una parte desproporcionada de estas bombas ha sido arrojada sobre ese pqueño y aislado bosque en Sumi.
Muklasen considera que la cantidad de munición empleada fue "desorbitada" y no se sabe con certeza si alguna bomba alcanzó objetivos de valor. La interferencia electrónica ucraniana podría haber desviado muchas de ellas.
