Este movimiento ha sido interpretado por algunos medios como una muestra de poder de forma previa al encuentro entre el mandatario y sus homólogos de Rusia y China.
"Decidle a Hamás que devuelva inmediatamente a los 20 rehenes (no dos, ni cinco ni siete) y las cosas cambiarán rápidamente. ¡Esto terminará!", ha declarado a través de un breve mensaje publicado en su perfil de la red social Truth Social.
Además, el informe, elaborado por un comité de la ONU, denuncia que los niños sufren "estrés psicológico, depresión, ataques de pánico, llanto continuo y trauma" y que muchas veces la falta de atención médica adecuada ha llevado a practicar amputaciones de extremidades sin anestesia.
Su misión es presionar a la comunidad internacional para que actúe ante lo que los organizadores describen como un genocidio contra la población gazatí. Su lema es: "Mientras el mundo calla, nosotros zarpamos".
"La MSO tiene sangre en sus manos", afirmaron los activistas de 'Jewish Artists for Palestine' (Artistas judíos por Palestina) durante la actuación del viernes.
La Franja sufre el hambre extrema provocada por meses de bloqueo israelí a la entrada de suministros. La ONU ya ha declarado, por primera vez en Oriente Medio, la existencia de una hambruna en Gaza y las zonas colindantes.
Cada año, organiza varios bazares de Adviento, donde se venden artículos como almohadas, bolsas y delantales, todo fabricado por ella misma y para ayudar a la ONG.
El organismo internacional estima que más de 1,6 millones de personas sufren hambre en la Franja de Gaza. El resto de la población se encuentra en situación de "crisis alimentaria".